¿Pronósticas o simplemente tienes Fe?

Si simplemente tienes fe, ¿Cómo te está yendo?

Esta especie de tormenta perfecta que sobrevolamos, hace unos meses nos habría sonado a ciencia ficción y también a broma de mal gusto, pero el tema es bastante serio: invasión de Ucrania, crisis energética, estanflación, suministros fuera de plazo, amenaza de recesión,…

Cuesta mantenerse en pie y sobre todo cuesta redoblar la apuesta por la formación de tus equipos. Si estás ahí luchando, te felicito.

Quizás ahora mismo esté cerca ese momento en el que tu organización tiene que acometer un proyecto de formación considerado estratégico. Veamos…

  • El equipo de desarrolladores tiene que hacerse con un nuevo lenguaje de programación para el Proyecto del cliente X.
  • Atención al cliente se ha propuesto mejorar el índice de satisfacción de cliente para favorecer las renovaciones de tus suscripciones o servicios de tipo recurrente.
  • El equipo de ventas ha experimentado una caída gradual de ventas en los últimos años y has decidido parar la “sangría” reforzando sus conocimientos con un programa de formación sobre una metodología de ventas rompedora.
  • Un colega en otra empresa te ha hablado acerca de la productividad de sus carretilleros y estás bastante por encima del ritmo en la tuya. 
  • En los últimos años has recibido denuncias de clientes en materia de Compliance (LOPD por ejemplo), debido a conductas erráticas de tus empleados y decides acometer un programa de formación que acabe con tales denuncias y evite o minimice el riesgo de sanciones.

Por otro lado, si tienes mando en plaza, quizás hayas decidido que NO hay gasto en formación para tu equipo durante una temporada y hasta que “escampe”. ¡Craso error!, si me permites. Ahora es más necesario que nunca invertir en tu gente. ¡Ahí está el truco! Yo he hablado de INVERTIR pero tu has decidido no GASTAR. Da igual de momento. Sigamos.

En este punto e innegablemente, “con la que está cayendo”: ¿Te puedes permitir el lujo de invertir en formaciones que son claves y no obtener resultados (por lo tanto, no hacer inversión sino simplemente gastar)? Evidentemente, imagino que NO ES ALGO DESEADO.

Pero ¿Cómo puedes asegurar que si dedicas dinero a un programa de formación, éste resolverá el problema que has identificado o te servirá para aprovechar una oportunidad de mejora, o para realizar un cambio que todos veis como necesario en la organización?.

Las respuestas a esta pregunta suelen girar en torno a lo siguiente:

a.- El proveedor es “coj… muy bueno”. Nos aseguramos éxito. No hay margen para el error.

b.- Vamos a gastarnos una pasta. No puede salir mal (similar a la anterior pero vista desde dentro)

c.- No tenemos tiempo para pronósticos. Tenemos que actuar ya. No nos queda otra que tener fe en que va a salir bien.

d.- No tenemos un método para pronosticar. No sabemos cómo hacerlo.

e.- Aunque hiciéramos un pronóstico, nadie nos asegura que acertemos. ¿Y por otro lado, qué pasa si el pronóstico es malo para nuestros intereses? ¿Significa que no debemos hacer la formación?

f.- Aunque no obtengamos resultados da igual, porque la acción formativa será bonificada a través de FUNDAE y recuperaremos todo o parte por ahí. Ups… ¿Realmente te conformas con eso?. Por no hablar de que es un engaño mental, muy potente, eso sí… (Otro día hablamos de eso…)

g.- ¿Varias de las anteriores, combinadas quizás?

Mira.

Todo eso puede pasar pero ¿por qué conformarse con éxitos parciales, actos de fe o simplemente ignorancia (técnica  del avestruz) respecto del impacto de una acción formativa, que tú mismo has considerado clave y estratégica para el futuro de tu organización?

Si usas la metodología adecuada, estarás más cerca de la realidad y podrás tomar mejores decisiones y anticiparte en la configuración de la acción formativa y en la consecución de los que quieres que sean sus resultados derivados.

Existen varias metodologías de evaluación de acciones formativas, pero en mi opinión, ninguna te permite pronosticar resultados de forma tan equilibrada y precisa como la Metodología ROI

Se trata de un proceso meditado y ordenado de previsión y cálculo, que se convertirá en una guía de actuación respecto de los objetivos y necesidades a conseguir y cubrir respectivamente, con el diseño y despliegue de la acción formativa.

ANTES de meterte de lleno a ejecutar la acción formativa, realiza un ejercicio adecuado de pronóstico de resultados y conseguirás, entre otras, las siguientes ventajas:

  • RRHH y Mandos intermedios: Justifica y defiende la inversión en acciones formativas identificadas como claves.
  • RRHH y Directivos y todos en la organización: Alinea proyectos de formación con necesidades del negocio/organización.
  • RRHH y Mandos intermedios y todos en la organización: Mejora tus procesos de análisis, diseño e implementación de acciones formativas.
  • RRHH y CFOs sobre todo: Identifica proyectos que apuntan a ser ineficientes y/o ineficaces.
  • RRHH sobre todo: Muestra las contribuciones potenciales de los proyectos seleccionados como estratégicos.
  • Equipo de RRHH y CPOs y Directivos: Convierte a tu responsable de Formación y Desarrollo en un partner eficaz del negocio
  • Equipo Financiero y CFOs: Planifica tus resultados considerando la formación una inversión con retorno estimado en varios escenarios, en lugar de un coste con el único escenario del fondo perdido.
  • Proveedor de servicios de formación: Acompaña éstos, de un valor añadido diferencial en el mercado y genera mayor valor y confianza en lo que vas a ser capaz de ofrecer.

Talent reset está certificado en metodología ROI. Contáctanos ahora para asesorarte en esta materia y conseguir el mejor ROI de tus proyectos de formación.

Deja de simplemente tener fe y convierte en creyente de verdad viendo resultados tangibles respecto de tus proyectos de formación

No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.