¿Estás de acuerdo con esta afirmación?

“El principal impulsor del impacto de negocio es la fortaleza de la cultura de aprendizaje de una organización” Josh Bersin 2010

No es el único que piensa así. Se pueden extraer referencias similares, incluso anteriores, en la absolutamente vigente y genial (a mi entender) «La quinta disciplina» de Peter Senge 1998.

¿Pero cuando hablamos de cultura de Formación y Desarrollo de qué estamos hablando realmente?

Tengo un colega que suele decir que la cultura es… “lo que se hace en la empresa cuando no está el jefe”. Reconozco que tiene su punto…

Sin embargo, prefiero (y m colega lo sabe) la definición que da el doctor Nigel Paine en su obra Workplace Learning

«Una cultura de aprendizaje es aquella en la que una organización puede tomar información del exterior, compartirla rápidamente en el interior y convertirla en acción, por lo que una cultura de aprendizaje consiste en:

  • Aumentar el nivel de sensibilidad a los cambios en el entorno, tanto interna como externamente, 
  • Construir un staff que tenga confianza para vivir el cambio y se sienta seguro de sus propias habilidades y competencias crecientes”

Está claro que no hablamos solo de desarrollar el plan de formación anual, ni de confeccionar con ello una memoria de actividad con los cursos realizados y las personas “formadas”, ni de la entrega y celebración de acciones formativas como criterio para pensar que nuestra organización aprende exitosamente a medida que se suceden los eventos formativos. No es tan sencillo aunque en mi experiencia la mayoría de las organizaciones se empeña en hacerlo así.

Hablamos de algo más profundo que tiene que ver con nuestra mentalidad colectiva respecto del  concepto de desarrollo e inversión en capital humano como el activo que realmente es, de los valores que impregnan el día a día de las actuaciones de los actores organizacionales en esta materia y de los principios que dan sostenibilidad a todo el conjunto. Hablamos de configurar una red de  interconexión entre personas, una inteligencia colectiva auténtica que incrementa y favorece el aprendizaje individual en forma de mejor desarrollo y empleabilidad, e incrementa el aprendizaje colectivo en forma de mejor rendimiento y resultados, pero que sobre todo, convierte la organización en un sistema adaptable a los cambios constantes que la desafían de forma permanente y mejor preparado competitivamente para afrontar sus propios retos de … supervivencia, fortalecimiento y crecimiento, aprovechando recursos de aprendizaje, por supuesto, de tipo formal pero también, experiencial y social.

Te regalo una lupa de Talent reset para que examines con un poco más de detalle:

¿Cuál es el rol de los mandos intermedios a la hora de facilitar a sus equipos la transferencia de aprendizaje derivada de cualquier acción formativa?

¿Qué grado de disponibilidad existe en los expertos de conocimiento para compartirlo con colegas en situación de peor rendimiento o con recién llegados a la casa?

¿Cuál es de 1 a 10 el nivel de colaboración de los veteranos en los procesos de acogida de los new joiners?

¿Es el error considerado como un elemento de crecimiento en la actividad diaria, o es simplemente algo a minimizar cueste lo que cueste?

¿Tenemos algo que aprender de nuestros clientes o «llevamos tantos años en esto», que ya no nos puede sorprender algo que digan?

¿Es sano que observemos como aprende y se adapta al cambio nuestra competencia, u otras organizaciones que no lo son, pero con las que compartimos cierto ADN?

¿Consideramos la actividad formativa en cualquiera de sus formas, algo que forma parte de nuestro trabajo o es realmente impensable «con la cantidad de cosas que tenemos que hacer a diario»?

¿Dónde está el foco del aprendizaje en nuestra organización?  ¿En el individuo, en el equipo, en la organización en su conjunto?

¿Qué pasa en nuestra casa con el conocimiento y experiencia que atesoran las personas que se jubilan? ¿Se queda con nosotros o tenemos que reconstruirlo?

¿Lo has pensado? ¿Cuál es el destino al que se dirige tu organización como organización que aprende? ¿Qué parámetros culturales puedes adoptar para que el camino y sobre todo sus trampas y obstáculos, puedan ser gestionados de forma eficaz?

Si te apetece, puedes hacerme llegar tus reflexiones a través de los canales de contacto de la web. ¡Soy todo oídos!

No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.